Los bautistas creemos que la Escritura enseña que la iglesia se compone de aquellos que han sido regenerados por el Espíritu Santo y han sido traídos eficazmente al arrepentimiento de sus pecados y a la fe en nuestro Señor Jesucristo.
En consecuencia creemos que sólo los que profesan fe deben ser considerados para ser miembros de una iglesia local. Hechos 2: 47 – Lucas nos dice: que eran añadidos los que estaban siendo salvados por el ministerio de la Palabra. 1 Co 1: 1-2.
Así como la salvación es un asunto personal, así también la membresía de la iglesia. No somos salvos por pertenecer a una familia de creyentes, o por ser ciudadanos de alguna nación en particular. Mat. 3: 8-9, Juan 1: 12-13, 8: 31-47. Pues del mismo modo debemos llegar a ser parte de una iglesia local por una decisión personal.